En Valencia quieren un ‘alcalde de noche’. ¿Lo necesita Murcia?

La creación de un comisionado para la gobernanza de la vida nocturna se

extiende por todo el mundo para compaginar el ocio y el descanso de los

vecinos

A. Aguirre de Cárcer

Rotterdam fue la primera. Luego se sumarían otras ciudades. Amsterdam, Nueva York, Washington, Londres, Sidney, Barcelona… Cada vez son más las urbes de todo el mundo que han creado la figura del ‘alcalde de noche’, un comisionado municipal que asume en los ayuntamientos la gobernanza de la vida nocturna, conciliando los derechos de los vecinos y de los empresarios del sector del ocio.

En Londres a este gestor de la actividad nocturna se le conoce popularmente como el ‘Zar de la Noche’. En Amsterdam recibe el nombre de ‘Nachtburgemeester’. Básicamente, su cometido principal es ser el enlace entre la administración municipal, los residentes y los empresarios para asegurar la actividad económica del ocio nocturno y el descanso de los ciudadanos. En el caso londinense las competencias son más amplias, pues tiene encomendadas la supervisión de todas las actividades que se suceden cuando el sol se pone, incluida la seguridad y el transporte.

Londres es una ciudad activa las 24 horas. Y no solo por sus clubes, teatros, cines, restaurantes y otros negocios vinculados al ocio. Se estima que un tercio de la fuerza laboral londinense trabaja cuando ya no hay luz solar. Una parte importante de esas ocupaciones están ligadas al cuidado de la salud, la asistencia social, la logística, los grandes mercados de abastos y el transporte.

Desde finales de 2024, el ayuntamiento de Barcelona cuenta con la primera alcaldesa o comisionada de noche de España. Se llama Carmen Zapata y era la gerente de la Asociación de Salas de Conciertos de Cataluña. Además, la Corporación barcelonesa creó un órgano de participación ciudadana, el Consejo de Noche, donde están representados todos los actores implicados directa o indirectamente en la vida nocturna. Las actuaciones se realizan a través de una comisión permanente que es presidida por Zapata.

Es probable que tras Barcelona se sumen otras ciudades españolas. La hostelería valenciana lleva reclamando la creación de esta figura desde hace más de cinco años para lograr un ocio nocturno próspero, de calidad y ordenado. Hace un par de meses, con motivo del X congreso internacional del ocio nocturno que se celebró en Valencia, los hosteleros volvieron a plantear esta cuestión, apoyándose en la experiencia de otras ciudades, que estuvieron representadas en ese foro. De momento, la alcaldesa valenciana María José Catalá se ha mostrado receptiva a la petición del sector de la noche, pero no consta que haya dado un paso en esa dirección.

¿Debería contar Murcia con un alcalde o alcaldesa de noche? Hasta ahora esta figura se ha planteado e impulsado en ciudades más grandes y pobladas, pero Murcia muestra ya algunos problemas de convivencia y gestión que aconsejan valorar esta posibilidad por parte de los grupos políticos con representación municipal, siempre que fuera también vista positivamente por el sector del ocio nocturno y los colectivos vecinales. Uno de los problemas más recurrentes en los últimos años han sido las quejas de muchos ciudadanos por la actividad asociada a los conciertos de música. El malestar no ha sido solo de los residentes. También de los asistentes a estos eventos por la falta de transporte público nocturno en algunos de los emplazamientos autorizados por el Ayuntamiento.

La búsqueda de un lugar alternativo a la Fica para este tipo de actividades motivó recientemente que el equipo de gobierno diseñase una red de emplazamientos que evitase la concentración de conciertos en la Fica y permitiera seleccionar cada recinto en función del aforo previsto. Eso no ha evitado los problemas, como se ha visto con la solución planteada en Nueva Condomina y junto al centro comercial Thader.

Cabe recordar aquí que un festival de música indie, el Visor Fest, se desplazó en 2025 a Valencia, después de varios años en Murcia, debido a los roces reiterados de los organizadores con el Ayuntamiento por el conflicto del emplazamiento. Esa espantada no debería volver a repetirse porque la actividad cultural, también la nocturna, es uno de los grandes alicientes que atraen visitantes y dinamizan la economía de Murcia, ciudad que lleva la delantera en ese aspecto a ciudades ‘competidoras’, como Alicante.

Ordenar y gestionar la actividad nocturna también es un deber contraído con los vecinos, que tienen derecho al descanso. El ruido es causa de estrés crónico y de falta de sueño en muchas personas. La Organización Mundial de la Salud asevera que el ruido es una amenaza ambiental que tiene perniciosos efectos. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, sería la causa de unas 12.000 muertes prematuras al año. Entre las personas más vulnerables al ruido están los niños.

La gobernanza de la noche en las ciudades puede encararse sin necesidad de disponer de un comisionado nocturno, pero cuando su implantación se extiende de manera progresiva en grandes urbes todo hace pensar que terminará por llegar a ciudades de tamaño medio.